En enfriar la temperatura del aire utilizando agua para ello. Los climatizadores cogen el aire del exterior y mediante un ventilador lo impulsan al interior, haciendo pasar dicho aire por un filtro mojado. El aire se enfría al entrar en contacto con el filtro húmedo, debido a la evaporación del agua, reproduciendo así la brisa marina.

Existe una notable diferencia. El sistema de enfriamiento evaporativo consume un 80 % menos de electricidad respecto al aire acondicionado. Ello es debido a que este sistema no lleva compresor para su funcionamiento, además de poseer un revolucionario ventilador, que necesita de muy poca energía para hacerlo girar. Podemos hablar de climatizar una superficie de 200 m2 con un consumo aproximado a máxima velocidad de 1100 w.

La reducción de temperatura depende de las condiciones de cada día, es decir, de la temperatura y de la humedad relativa. Cuanto más caluroso y seco sea el día, más enfrían los climatizadores evaporativos. Así por ejemplo, si la temperatura es de 35ºC y la humedad relativa es del 30 %, el climatizador evaporativo impulsará ese mismo aire al interior a 25ºC .

Si, hay un pequeño aumento de la humedad relativa, pero nunca llegará a valores elevados. Debemos dotar al local de salida del aire caliente al exterior, ya sea por puertas o ventanas abiertas o por extracción. Dicha salida ayuda a mantener un nivel correcto de humedad.

Al contrario. El sistema de enfriamiento evaporativo introduce constantemente aire nuevo frío y filtrado y ayuda a expulsar el aire caliente y viciado al exterior. Es una constante renovación del aire del local y es por ello por lo que se necesita de ventanas abiertas o de algún tipo de extracción. De no tener esta salida de aire, llegaría un momento en que no se podría impulsar más aire, al estar la estancia completamente llena.

Al introducir aire al local, estamos creando una sobrepresión que hace que el aire caliente y viciado salga por las puertas y ventanas abiertas, no permitiendo la entrada de aire ni polvo del exterior.

El mantenimiento necesario es mínimo, debido a los sistemas automáticos que los equipos incorporan, tales como el detector electrolítico de la calidad del agua, drenaje automático y programable de la cuba, filtros de larga duración CHILLCELL, motor con triple encapsulado, etc. Aun así, se aconseja realizar al menos una revisión y limpieza al inicio del verano, y otra revisión al finalizar este. Dichas operaciones no son para nada costosas.

Efectivamente. Durante el verano, el calor se acumula en las naves y locales, sobre todo en aquellas que no tienen ventilación o su propio proceso productivo crea calor. Los climatizadores evaporativos, reducen la temperatura a niveles confortables, eliminando así el estrés térmico. Ello repercute en un aumento de la productividad, además de disminuir el absentismo laboral. La suave brisa crea un agradable confort y bienestar.

Además de la reducción de temperatura con muy poco consumo y sin necesidad de cerrar puertas o ventanas, el sistema elimina la electricidad estática del ambiente y renueva el aire interior con aire limpio, fresco y filtrado, desplazando el aire viciado de humos y olores.